Por medio de la tutoría de la reconocida directora y guionista argentina Clarisa Navas, el taller propone trabajar en el área creativa de los proyectos, ahondando en aspectos relacionados al guion y propuesta audiovisual.
SELECCIÓN
Los proyectos seleccionados son:
CIUDAD FANTASMA – Val Esparza Fica
Habito el mismo territorio donde Alfonso Alcalde escribió sus versos más desgarradores. Su poesía me inspiró tempranamente y, a su vez, me salvó de la soledad. Caí enamorada y obsesionada de su escritura. Hoy 30 años después de la muerte de Alfonso, construyo una Ciudad Fantasma, donde invoco mi adolescencia y a aquella alma en pena que conocí.
LA MAMITA ES SAGRADA – Javiera Lucero Onetto
Susy (29), vive con su sobreprotectora madre Corina (60). La joven no es capaz de tomar las riendas de su vida hasta que su madre muere y debe aprender a vivir sola. Durante el duelo, Susy se convence a sí misma que su mamá se comunica con ella desde el más allá y la guía casi como un ser milagroso.
LA VOZ DE LAS SOMBRAS – Fanny Leiva Torres
En una familia religiosa radical, los sueños son vistos como portales divinos. Sin embargo, la hija menor, atormentada por el insomnio y la única no creyente, enfrenta un misterio: ¿por qué solo tiene pesadillas? Su búsqueda de respuestas revelará las tensiones entre violencia y ternura en su hogar.
MARINA – Javiera Tapia Díaz
Tras un hermoso verano, previo a entrar a enseñanza media, los sueños de Marina (14) se ven interrumpidos por la abrupta muerte de su abuela. Desprotegida, decide ir a buscar refugio con su madre, Carolina (35) una mujer que sufre de adicciones.
SIGO SIENDO LUISA – Isidora González Bilbao
Luisa (33) decide robar las cenizas de su difunto esposo a su peor enemiga, su suegra. Escapa al sur para liberar lo que queda de él y dejar atrás el sufrimiento. Sin embargo, al no encontrar paz, presiona los límites de la realidad hasta conversar cara a cara con su última salvación: el mismísimo muerto.
UN JARDÍN DE DOS TIERRAS – Ximena Pereira
Busco a mi padre a lo largo de un viaje que me hace volver desde Chile a la ciudad de mi infancia en Venezuela. Su muerte inesperada ha dejado solitaria una casa que guarda la historia de mi familia desde que migramos de Chile en 1973. Hago de su muerte y la de mi madre un largo ritual de despedida que ilumina el jardín de nuestra vida.